Hay varias condiciones en las que puede ocurrir un estado de deficiencia, veamos algunas de ellas.
Mal funcionamiento asociado con ciertas enfermedades, por ejemplo, enfermedad renal, anemia perniciosa, gastritis atrófica, irritación del revestimiento del estómago (causada por irritación de la mucosa del estómago)
Malabsorción causada por algunas cirugías o enfermedades que afectan el tracto GI, como la cirugía de bypass gástrico, o por afecciones que afectan el intestino delgado (colitis, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de Crohn).
Desnutrición debido a hábitos nutricionales específicos, p. Ej. veganos o vegetarianos, que no comen suficientes huevos o productos lácteos para satisfacer las necesidades de vitaminas B.
Mayor demanda, por ejemplo: embarazo y lactancia.
Edad, el riesgo de deficiencia de vitaminas B también aumenta con la edad (adulto mayor de 55 años).
Cuando la disminución de la absorción de vitamina B es un problema crónico y/o irreversible (como en enfermedades gastrointestinales crónicas y edad avanzada), debes acudir a tu doctor para que controle y trate tu condición. Esto puede significar un tratamiento a largo plazo, pero si no se trata, la deficiencia de vitaminas B puede afectar la salud y la inflamación de las terminales nerviosas e incluso puede conducir a neuropatía periférica. Algunos síntomas relacionados con la deficiencia pueden revertirse con vitaminas B y, en estos casos, el diagnóstico temprano es crucial. A niveles terapéuticos (no como suplemento alimenticio), se ha demostrado que las vitaminas B tienen un efecto restaurador sobre la función nerviosa periférica y por lo tanto se consideran apropiadas para el tratamiento. Los niveles de vitaminas B presentes en una dieta saludable no proporcionan efectos farmacológicos y no compensarían las necesidades de los pacientes en riesgo, por lo que para las deficiencias de vitaminas B asociadas con enfermedades crónicas, puede ser necesario un tratamiento con una dosis farmacológica de vitaminas B.
Los signos de deficiencia de vitaminas B: cómo reconocerlos.
Puede ser difícil reconocer una deficiencia de vitaminas B, ya que los primeros síntomas de una deficiencia pueden aparecer gradualmente. Una vez que los signos iniciales como fatiga y debilidad se vuelvan más avanzados, pueden surgir síntomas como entumecimiento y hormigueo en las extremidades, además también puede presentarse anemia o un sistema inmune comprometido. No todos experimentan de la misma manera estos síntomas y dado que pueden atribuirse a tantos otros posibles factores desencadenantes, la mayoría de las personas no piensan en hacerse un examen. Si estos síntomas persisten durante semanas, es mejor consultar a tu doctor y descartar otras causas.
Si sospechas que podrías tener deficiencia de vitamina B, ¡comunícate con tu doctor!